Tras la difícil situación que nos ha tocado atravesar los últimos meses y en la que aún seguimos inmersos, los pequeños comercios locales son unos de los actores fundamentales que deben de protagonizar la recuperación de los pueblos vivos, seguros, amables, multifuncionales, comercialmente justos, socialmente equitativos, culturalmente diversos y generadores de empleo estable local. Y para ello necesitamos de su esfuerzo, un esfuerzo que están entregando día a día y también de la participación de toda la sociedad en general. Porque la salud del comercio local, la activación del consumo local, es sinónimo a su vez de pueblos sanos, de pueblos vivos. Porque además es indiscutible que supone generación de activación económica y por ende de empleo, pues supone el 57,3% de los empleos y casi el 72% de las empresas de la comarca. Y porque además, desde la óptica de una Centro de Desarrollo Rural, es una de las piedras angulares de la lucha contra la despoblación y de poder garantizar el mejor futuro para las zonas rurales.

En palabras de la presidenta del CEDER Merindades, Nuria Ortiz, “desde el CEDER tenemos claro que los consumidores somos el último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder, podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Tenemos la oportunidad de utilizar nuestro criterio de decisión de acuerdo a nuestras convicciones y promover la construcción de la SOSTENIBILIDAD de NUESTROS PUEBLOS, a través de nuestros patrones de compra. Tenemos a nuestro alcance una importante herramienta de cambio social: el consumo. Por ello debemos de trabajar intensamente en impulsar en nuestra ciudadanía ese compromiso por el bien común del territorio”.

Desde el CEDER Merindades se está trabajando en un plan global que de aplicación a los recursos financieros disponibles y alcanzables por la entidad, en cada uno de los diferentes ejes de actuación que se definieron en su día en la Estrategia de Desarrollo de la comarca. Eso si, focalizando las acciones en colaborar en tratar de buscar oportunidades que enfrenten la difícil situación actual. En esa línea, esta actuación es la primera de muchas enfocadas tanto al sector comercio, empresa y servicios, como al turismo, la calidad de vida y las personas de nuestra comarca. Una propuesta de acción, esta campaña de sensibilización, que se financia en el marco del Programa de Desarrollo Rural LEADER 14-20, gestionado por esta entidad, en la línea de proyectos de carácter no productivo.

Como señala el gerente del CEDER, Jose L. Ranero, “en este caso concreto el objetivo general es la puesta en valor del consumo en el comercio local como elemento generador de actividad económica y empleo, eje fundamental de la lucha contra el despoblamiento. Y para ello nos hemos propuesto tratar de conseguir que la población local conozca con detalle el significado de sus hábitos de consumo; implicar a la población en la difusión y comunicación de esos valores de su tierra; y también incentivar hábitos de consumo en el comercio local como fórmula de coparticipación con el futuro del territorio”.

Porque si algo se tiene claro desde el centro de desarrollo es, ¿de verdad merece la pena ahorrarse unos pocos euros sacrificando un producto mejor y una atención personalizada?. NO. Y no porque no hay que olvidar que la apuesta por el comercio local significa la apuesta por algo que de uno o de otro modo repercute directamente sobre ti.

Consumir en los comercios de tu pueblo es una buena fórmula para contribuir a la recuperación local. El dinero que invertimos en las tiendas de nuestro barrio sigue circulando por el mismo contribuyendo a la prosperidad económica de nuestro entorno más próximo. Los comercios locales producen más ingresos, empleo y aportaciones a la comunidad que las grandes superficies comerciales. Los comercios locales por cada 100€ gastados, 45€ se quedan en la economía local, mientras que en las grandes superficies, por cada 100€ gastados, 15€ de quedan en la economía local. Nuestro estado de bienestar y calidad de vida, crecerá de forma sustancial al activar el consumo, ya que comprar en las tiendas locales es invertir en ti mismo.