Las Merindades

Portador de Merindades: MUSEO VIVO DE ARIJA

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Este mes de Septiembre dedicamos este espacio al proyecto Museo Vivo de Arija, candidato al premio portador de Merindades "Félix Andino" a la Experiencia Turística en la edición de 2024.

Este proyecto surge de la recopilación de fotografías iniciada en 1995 y de las exposiciones estivales que desde 1997 han preservado la memoria de la localidad. Combina un espacio físico y una plataforma digital para difundir la historia de Arija. Se centra en el patrimonio industrial vinculado a la Cristalería Española y al Pantano del Ebro, recogiendo también la memoria de las familias que se vieron obligadas a emigrar por diversos motivos

Busca conservar el legado histórico y cultural de lo localidad para las generaciones futuras y pretende impulsar el turismo cultural de la localidad.

 

¿Cuándo, por qué y cómo nació este proyecto?

Se trata de una idea que no es nueva. Desde 1995 comenzamos a reunir fotografías de Arija. Exposiciones anuales en verano desde 1997, primero en un local junto a la capilla de Vilga, y luego en otros emplazamientos, han servido como llamada para conseguir nuevas aportaciones. También encontramos colaboradores entusiastas en Avilés, donde Cristalería Española trasladó a muchos de sus trabajadores entre 1949 y 1952.

Arija tiene una serie de atractivos para muchas familias con raíces en nuestra localidad que se han visto obligados a emigrar por diversas razones: la guerra civil, el pantano del Ebro en 1947, el cierre de Cristalería Española en 1952.

Al entrar el nuevo equipo de gobierno que presido en la alcaldía, en junio de 2023, vimos la oportunidad de llevar a cabo esta idea. Y elaboramos el proyecto que ha sido galardonado con un Diploma de CEDER Merindades en 2024. Un proyecto que contempla tanto un espacio físico, como la presencia en internet. Mientras seguimos solicitando recursos económicos para la parte material, hemos desplegado una página web donde se pueden ver los ejes principales del proyecto.

 ¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones que está dando este proyecto, qué dificultades estáis encontrando y que cosas haríais de manera diferente si volvierais a empezar?

La acogida y el interés que ha despertado cuando hemos tenido oportunidad de presentarlo personalmente en diversas entidades y organizaciones nos anima a seguir con la iniciativa. Entre las dificultades, que en parte se derivan de ser un equipo de gobierno independiente, sin una red relacional en el ámbito de la política, dificulta trasladar la propuesta a otras administraciones. Pero cuando hemos tenido la oportunidad de hacerlo, como ha sido el caso de la Consejería de Cultura, han descubierto que Arija es una gran caja de sorpresas. Tenemos una ciudad-fábrica, una historia singular, un Patrimonio Industrial, y una proyección asociada al mundo del vidrio que tiene una dimensión europea.

Con el CEDER Merindades, abierto a recibir ideas y propuestas, y con los medios de comunicación, sensibles a los relatos de interés que pueden ser noticia, ha sido sencillo conectar. Lo mismo con los ciudadanos, cuando hemos organizado alguna visita guiada a petición de grupos de excursionistas. Los comentarios han sido siempre muy positivos.

Entendemos que las dificultades son inherentes a la novedad de la propuesta. Pero como creemos en ella, seguimos con la iniciativa. Vamos a ampliar su difusión uniéndonos al proyecto "Te enseño mi pueblo"

 

¿De qué forma piensas que el Museo Vivo de Arija contribuye a mejorar la proyección de sector turístico de Las Merindades?

En una comarca tan diversa como Las Merindades, Arija puede aportar una faceta poco conocida, relacionada con el Patrimonio Industrial. Junto con el Pantano del Ebro, otro de los ejes que contemplamos en el Museo Vivo, tenemos un material valioso y atractivo para reforzar el sector turístico en Las Merindades. Aprovechamos también cualquier acontecimiento que pueda proporcionar notoriedad a nuestra tierra, como el eclipse total de sol del 12 de agosto de 2026.

El Museo Vivo de Arija puede contribuir a desestacionalizar el turismo. Un Museo Vivo es espacio expositivo que puede ser visitado cualquier día del año de forma desatendida. Es lo que necesitamos. Arija, en el extremo noroeste de Las Merindades, puede formar parte de una serie de rutas que recorran la comarca ofreciendo contenidos atractivos. Ya existe el Camino Olvidado, que coincide en parte con el FC de La Robla.

Los locales y edificios emblemáticos de Arija, como la capilla y las escuelas de Cristalería Española, complementan con los contenidos del Museo con la trama urbana expuesta en el relato. Y las aguas del pantano, las playas y los restos del puente Noguerol son el testimonio físico del impacto del embalse en la localidad.

 ¿Cuáles son los planes de futuro para el Museo Vivo de Arija?

El desarrollo económico y social de Arija está en parte unido al turismo de naturaleza y patrimonio cultural. Para ser conocidos necesitamos enseñar nuestras singularidades. En parte estarán recogidas el museo. También los edificios singulares de la ciudad-fábrica de Vilga tienen un importante papel.

Pretendemos garantizar su conservación como Bienes de Interés Cultural, y reutilizarlos en iniciativas orientadas a reforzar la economía y los servicios de Arija. Hemos presentado el caso de la ciudad-fábrica de Arija en Madrid en abril de este año. El lema del Simposio parece pensado para nuestros objetivos: despoblación industrial, repoblación patrimonial. Nuestra comunicación ha recibido la Mención Honorífica. Esperamos contar con la colaboración y el asesoramiento de los Arquitectos e Ingenieros de G+I PAI (Gestión e Intervención sobre Patrimonio Cultural de Arquitectura e Industria), y la financiación de entidades y particulares para que el barrio de Vilga se convierta en un parque temático relacionado con la historia del vidrio y su industria. Queremos implicar en el proyecto a los municipios de Campoo, donde la industria del vidrio se estableció en la primera mitad del siglo XIX. Las fábricas de las Rozas de Valdearroyo, Arroyo y Reinosa llegando a producir el 30% del consumo nacional de vidrio hacia 1880.